Focos, lámparas o piezas de mobiliario, son sólo algunos de los dispositivos de iluminación exterior que se encuentran actualmente en el mercado para crear diferentes ambientes en el jardín.
Disfrutar del jardín cuando empieza a anochecer o, incluso, habilitarlo para celebrar fiestas y eventos nocturnos no es, ni mucho menos, una idea descabellada. De hecho, cada vez son más los que aprovechan las zonas verdes que rodean a sus viviendas y se animan a crear espacios con encanto perfectamente ambientados gracias a la iluminación exterior.
Finalidades de la iluminación
Según el tipo de jardín que se disponga y cómo se desee habilitarlo, la iluminación podrá ser:
Funcional o de seguridad: Existen todo tipo de dispositivos gracias a los cuales se pueden iluminar caminos, vías de acceso o zonas en las que se pueda correr algún tipo de riesgo –por ejemplo, de caída o tropiezo por algún elemento que haya en el jardín-. No obstante, y gracias a que cada vez el mercado ofrece un mayor abanico de posibilidades, estos dispositivos pueden ser completamente estéticos y servir también para crear diferentes ambientes.
Atmosférica: Se conoce así al tipo de iluminación suave que se emplea en las zonas en las que se buscar crear algún tipo de ambientación. Se suele tratar de luces indirectas que se ubican junto a árboles, arbustos, algún tipo de pieza de mobiliario o en zonas donde haya agua –piscinas, charcas, fuentes, etc.-.
Lámparas, antorchas, focos… y muebles
Hoy en día es posible encontrar en tiendas especializadas todo tipo de dispositivos que sirven para iluminar el jardín. Desde focos, postes o apliques de pared –cuyo precio puede oscilar entre los 30 y los 80 euros en función de su tamaño y tipo de instalación- hasta lámparas y antorchas de pie que, según el diseño que presenten, el coste mínimo puede ser de 60 euros y el máximo casi no tener límite.
Aunque, quizá, la opción más novedosa y diferente sean las macetas de luces -que, además de tener la utilidad de las macetas tradicionales, aportan un toque de luz al espacio en el que se ubican- y las piezas de mobiliario como mesitas o, incluso, sofás –como el de Hiromi exterior ArredoClick, cuyo precio alcanza los 2.000 euros- que emplean iluminación de LED para crear diferentes efectos.