El ficus, los crisantemos o el aloe vera son sólo algunas especies capaces de absorber algunos compuestos orgánicos volátiles especialmente tóxicos para el organismo del ser humano.
Que las plantas son completamente imprescindibles para que se desarrolle la vida en el planeta es una afirmación más que demostrada y aceptada por todos. Pero, además, cada vez son más los estudios que apuntan hacia otros efectos igualmente beneficiosos de determinadas especies como, por ejemplo, el poder descontaminante que pueden llegar a presentar y que es especialmente visible en el interior de los hogares.
Controlar los COV
Los compuestos orgánicos volátiles (COV) se encuentran en todos los hogares como consecuencia del uso de todo tipo de productos –barnices, punturas, amoniaco, pegamentos, insecticidas, disolventes, estufas, objetos fabricados con PCV, etc.-.
Y, aunque no son altamente nocivos, según la concentración que experimenten su presencia sí que puede estar vinculada a la aparición de ciertas afecciones respiratorias, tal y como han demostrado diversos estudios realizados en las últimas décadas.
Uno de los más destacados fue el que realizaron los equipos de la NASA en 1973 y el que se demostró el potencial dañino de más de un centenar de estos COV. A partir de entonces, las investigaciones se orientaron a encontrar diferentes tipos de plantas que contribuyeran a mantener los espacios relativamente limpios de estos compuestos.
Y finalmente se han ido localizando y se ha determinado su funcionamiento, ya que lo que hacen es absorber los COV a través de las estomas –unos orificios situados en sus hojas gracias a los cuales las plantas pueden respirar y realizar la fotosíntesis- y los almacenan o los metabolizan, es decir, los eliminan del aire que respira el ser humano.
¿Cuáles son?
Entre las especies que se recomienda plantar en el interior de los hogares para mantenerlos libres de COV se encuentran:
El ficus: Su resistencia lo hace especialmente apto para cualquier entorno y adecuado para tratar la excesiva presencia de amoniaco, xileno o formaldehido.
La hiedra: Resulta muy fácil de conservar y es muy eficaz con COV como el formaldehido o el benceno.
Los crisantemos: Son muy útiles para descomponer componentes como el formaldehido, el amoniaco, el monóxido de carbono o el benceno.
La azalea: Se recomienda situarla en la cocina y el baño, donde suele haber una mayor concentración de amoniaco, monóxido de carbono y xileno.
El aloe vera, el helecho o la orquídea son otras especies que también poseen propiedades limpiadoras del entorno en el que se encuentren.